{aprende} consigue fotos más nítidas parte I: en la captura

Saber tomar fotografías nítidas es una cuestión que me parece fundamental para poder hacer que tus imágenes tengan calidad. No se trata de una cuestión que se pueda dejar así a medias... si la imagen está borrosa (no intencionadamente borrosa, por supuesto), movida, con el foco donde no corresponde... parecerá como que falta algo para que termine de funcionar. Esto dicho así es un poco simple, claro. Hay imágenes que da igual que no estén nítidas porque su contenido es suficientemente interesante (los fotoperiodistas saben mucho de esto), y hay otras que como os decía están intencionadamente "borrosas" como parte de su esencia. Pero de lo que quiero hablaros es de cuando queremos que estén bien enfocadas y muy nítidas y no nos sale (¡qué rabia me da a mí esooooo!)

¿Pero por qué? Primero analizemos las causas del problema y así entenderemos mejor las posibles soluciones.

¿Por qué salen borrosas nuestras fotos?

Pues hay varios motivos que pueden hacer que nuestro "momento" perfecto se vaya al tacho por emborronamiento excesivo. A saber:

a.- El sujeto de la foto está en movimiento.

Parece una obviedad, pero si no estamos fotografiando a una estatua hay que tener en cuenta la velocidad con la que se mueve el sujeto para poder congelar el movimiento y que la foto salga nítida.

b.- La cámara está en movimiento.

Vale, otra obviedad. Pero tiene su miga. Evidentemente si cuando disparas mueves "voluntariamente" la cámara la foto va a salir movida. Eso lo entendemos todos. El problema está en que muchas veces la mueves "involuntariamente" o "no percibes que la mueves" pero tu foto si lo nota. Esto ocurre cuando:

• La velocidad es demasiado lenta para disparar a pulso (con velocidades bajas, un movimiento mínimo como el temblor normal del pulso, aunque lo tengas de acero, es suficiente para que tus fotos salgan borrosas en mayor o menor medida)
• Pulsas el disparador con demasiado ímpetu (que sí, que hay una técnica para darle bien al botón! O os pensabais que esto era todo tan sencillo como hacer click?)

c.- El objetivo enfoca pero no lo que tu querías: es decir, enfoca algo que no es el motivo principal.

d.- El sistema autofoco del objetivo no es capaz de enfocar: ocurre en determinadas situaciones como superficies de color uniforme y brillante (un cielo azul, la nieve, una pared blanca...), cuando le entra mucha luz directa de frente como cuando fotografiamos a contraluz, con algunos patrones de rayas...

En estos casos lo más probable no es que obtengas una foto borrosa o movida, sino que simplemente no serás capaz de hacer la foto porque al no poder enfocar la cámara no dispara y se queda ahí haciendo el ruidito de zzzzzbbbuuuzzzz una y otra vez sin llegar al "pip-pip"

¿Qué puedes hacer para evitar estos problemas?

1.- sujeta la cámara correctamente:

Dicen que una imagen vale más que mil palabras no? Pues eso:

Mal, mal, mal. Una mano a cada lado, los codos separados del cuerpo, la cinta sin colgar del cuello... qué desastre!
Si sacas tus fotos agarrando sí tu cámara no solo corres el riesgo de que salgan movidas y de que se te caiga el aparato!, sino que darás un aspecto muy muy poco profesional!

Esto ya es otra cosa. La mano que no aprieta el obturador colocada debajo del cuerpo de la cámara que se apoya sobre ella. Además así con esos dedos podemos girar el anillo de zoom o de enfoque sin mover el brazo para nada.

La postura también es importante. Busca una en la que estés estable. Generalmente si estás de pie será con las piernas un poco separadas para tener mayor estabilidad. Respira hondo... y contén la respiración mientras disparas.

2.- pulsa el obturador con cuidado:

No levantes tu dedo índice y lo aplastes después contra el obturador. Si haces eso muchas de tus fotos saldrán movidas incluso aunque dispares a velocidades altas. La forma correcta es mantener siempre el dedo en contacto con el obturador y apretarlo con suavidad. Primero hasta la mitad para enfocar y después, sin soltarlo, un poco más para disparar.

Aquí tenéis dos ejemplos, cortesía de mi querido F que se ha brindado a ejercer de modelo (siento que la calidad sea mala... pero es que la cámara de vídeo buena la tiene él en las manos... así que solo me quedaba el móvil!) Por cierto, no está churruscado por el sol, es que lo pillé por banda cuando acababa de llegar de correr y como se acababa el día (y me quedaba sin luz) no le di tiempo a recuperarse del sofocón! :-)

Relacionado con esto hay un truco que hace poco leí en canonistas y que consiste en utilizar el Modo ráfaga (disparo contínuo) y hacer dos fotos de cada vez (hay que practicar un poco para que te salgan solo dos y no hacer siempre 25 de cada cosa) La cuestión es que en teoría la segunda saldrá más nítida porque ya tenemos el dedo puesto en el disparador y, por lo tanto, movemos menos la cámara al accionarlo.

3.- selecciona una velocidad de obturación correcta:

Si la velocidad es muy baja el simple movimiento de nuestro pulso hará que nuestra foto salga trepidada. Así que se realista y utiliza una velocidad de obturación correcta y adecuada a tus nervios de acero (o de plastilina). Puedes hacer pruebas un día con tiempo en casa de hasta dónde eres capaz de bajar la velocidad de obturación sin que se aprecie movimiento.

Aquí no solo se movía la enana (para variar) sino que las condiciones de luz obligaban a una velocidad demasiado lenta para mi pulso (como se puede apreciar en el suelo que también está vibrado)

Si el sujeto se mueve, has de elegir
una velocidad adecuada
para congelar la imagen.

En realidad no hay una velocidad estandar de la que no puedas bajar, porque según la óptica que estés utilizando serás capaz de hacer fotos nítidas con velocidades mayores o menores. En general, cuanto más zoom utilices más se percibirán pequeños movimientos. Así que como referencia (y solo referencia, que luego a cada uno le tiembla la manito diferente) puedes utilizar la regla siguiente: selecciona una velocidad de obturación igual o superior a la focal del objetivo.

Es decir: si disparas con un 24 mm dispara al menos a 1/30, con un 200mm a 1/250 etc, etc.

(y recuerda que si no es posible aumentar la velocidad puedes abrir más tu diafragma o, si no te interesa porque estás realizando exposición creativa con una apertura determinada o, no puedes porque tu objetivo no es más luminoso, SUBE EL ISO!)

Asimismo ten en cuenta que si estás fotografiando un sujeto en movimiento y deseas que salga nítido, es decir deseas congelar la acción, la velocidad de obturación ha de ser la adecuada! Mayor velocidad cuanto más rápido se mueva el sujeto.

4.- mejora tu pulso: apóyate en algo!

Si no te queda más remedio que disparar a pulso utilizando velocidades bajas (y no tienes a mano el trípode... o no está permitido su uso) busca una manera de aumentar tu estabilidad. Apóyate en algo (o en alguien, aunque esto es menos recomendable, porque un "alguien" generalmente es menos estable). Apoya tu hombro sobre la pared, o mejor todavía, apoya la cámara por un lado contra la pared y por otro contra tu cara. Con todo el peso contra ella se mantendrá bastante más estable que entre tus manos!

5.- utiliza un trípode o apoya tu cámara

Un trípode, una mesa, el bordillo de un muro (ojo con las ráfagas de viento!) Si la velocidad es imposible para disparar a pulso será la única manera de que tus fotos no salgan movidas.

6.- hazlo todavía mejor: utiliza disparador remoto o temporizador y bloquea el espejo!

Incluso con la cámara en un trípode al oprimir el obturador podemos moverla algo (sobre todo con trípodes ligeros que son menos estables). Así que si buscas la perfección utiliza un disparador remoto o el temporizador de la cámara. Así no estarás moviéndola con el dedo justo en el momento del disparo.

Otra técnica que puede servir es el bloqueo del espejo (que cuando se mueve lo hace con brusquedad y también puede menear un poco la cámara)... esto es ya para algunos trabajos concretos en los que se busca ir todavía más allá con la nitidez.

7.- evita el modo de enfoque automático y cuidado con las cámaras que solo permiten enfocar lo que está en el centro del encuadre

(OJO! Me refiero a lo de tener activados todos los puntos de enfoque y que sea la cámara la que decida dónde enfocar, no me refiero al "autofocus" que es que la cámara mida solita la distancia hasta el sujeto con los infrarrojos al oprimir el obturador a la mitad).

Algunas cámaras compactas no permiten seleccionar otro punto de enfoque que no sea el centro, así que para que tu foto salga correctamente enfocada cuando la zona que ha de estar nítida no se situa ahí, tienes que enfocar el motivo en cuestión colocado en el centro (oprimiendo el botón del obturador/disparador hasta la mitad -es lo que se llama bloqueo de enfoque-) y después SIN SOLTAR EL BOTÓN reencuadrar la imagen y terminar de apretar hasta el final del recorrido del disparador.

En las máquinas que permiten seleccionar puntos de enfoque de forma manual deberías disparar así y elegir dónde quieres que enfoque tu cámara cada vez. Si utilizas el enfoque automático con todos los puntitos activados corres el riesgo de que la cámara tome una decisión incorrecta, porque siempre tenderá a enfocar en el sujeto que esté más cerca de ella y eso, no siempre es lo que queremos (en un retrato frontal, por ejemplo enfocará la nariz y no los ojos)

8.- ten especial cuidado cuando enfoques con aperturas muy grandes

Con aperturas menores de 3 la profundidad de campo es tan pequeña, que el plano de enfoque es muy muy estrecho. Así que en estos casos cualquier mínimo movimiento de la cámara después de haber enfocado nuestro sujeto principal puede hacer que la parte nítida de la imagen pase a estar en otro sitio que no nos interesaba.

Por ejemplo, en un retrato donde queremos que casi solo salgan enfocados los ojos, y a lo mejor estamos disparando con una apertura de 1,8 o menos, aunque hayamos hecho todo lo anterior bien, si enfocamos y luego reencuadramos o si nuestro sujeto o nosotros nos movemos unos milímetros, puede que nos salga enfocada la nariz o las orejas en vez de esos ojazos que buscábamos.

9.- utiliza el enfoque manual

(ahora si que me estoy refiriendo a desactivar el "autofocus" y enfocar como se hacía antes girando la ruedita).

Evidentemente tenemos la tecnología ahí para sacarle partido y generalmente la cámara enfocará mejor que nosotros si la dejamos hacer (mejor que yo seguro, que soy cegata total). Pero en algunas situaciones es necesario que utilices el enfoque manual:

• Cuando los infrarojos no funcionan porque no son capaces de hacer una lectura correcta: ya comentábamos antes que esto ocurre cuando disparamos con el sol o una luz muy brillante que entra directamente en el objetivo (contraluz) o cuando intentamos enfocar superficies brillantes y uniformes como el cielo azul o un paisaje nevado.
• Cuando disparamos a través de un elemento que se interpone entre la cámara y nuestro objetivo, como por ejemplo, el cristal de una ventana sucio o con gotas de agua (la cámara enfocará lo que tenga más cerca, el manchurrón o las gotas, y puedes ser un motivo interesante, pero tal vez lo que intentábamos captar es a nuestro perro que juega en el jardín).