{aprende} pintar con luz, por Victoria Peñafiel

Seguro que algo de esto te suena a cuando eras niño: habitación a oscuras, reunión de unos pocos, linterna en mano y alguien cuenta una historia de miedo apuntando la luz de la linterna desde su barbilla hasta el techo. ¡Bu! Un poco de esto es de lo que me gustaría hablaros: de pintar con luz. En el fondo es volver un poco a los orígenes de la técnica fotográfica, pero lo bueno es que es un ejercicio apto para casi todas las edades, en el que podréis implicar a vuestros hijos y que, además, tendrá un extático efecto "wow!" cuando éstos vean los resultados. Si necesitáis una excusa para desempolvar el equipo, este es un experimento divertido para celebraciones como la de Halloween o Navidad. Solo hay que ambientarlo al gusto...

ingredientes para la receta

• Un espacio cerrado (o abierto, también se puede hacer en la calle) oscuro. Repetimos: oscuro-casi-negro. Cerrad luces de habitaciones, huid de las farolas, apagad luces piloto de televisores en standby.
• Una linterna u otro objeto emisor de luz que se pueda tener en la mano libremente, que sea ligero y fácil de sostener. Una linterna de toda la vida servirá perfectamente, igual que una LED (atención, porque ambas darán temperaturas de color muy diferentes, el LED tiende a dar una luz muy blanca, mientras que la bombilla convencional será más bien tungsteno, muy cálida). También podemos echar mano de la imaginación: cualquier móvil smartphone también sirve (sobre todo si tenemos una app para dejar la pantalla en blanco con el brillo a tope). O una luz de esas de IKEA para niños con forma de muñeco.
• Unos colaboradores bajitos y con muchas ganas. Yo tenía tres: el más pequeño, de dos años y medio, decidió que no le interesaba en absoluto. El mediano, con cuatro recién cumplidos, participó mínimamente. El mayor, con cinco y medio, fue más bien el protagonista principal. Pero está claro que cuanto más mayores, será todo más fácil: podrán entender mejor nuestras indicaciones, su capacidad para "pintar en un lienzo imaginario" será mayor y sus dotes pictóricas también.
• Cámara con modo manual y, a ser posible, trípode o monopie (o algún sistema para apoyarla). También puede ser muy útil un cable disparador, para no tener que estar pulsando el botón con el dedo índice todo el rato, aunque no es indispensable. Lo que sí es fundamental es que la cámara no se mueva, porque la exposición será larga, de varios segundos.

¿y cómo lo hago?

Es todo más intuitivo de lo que pueda parecer, pero ahí van unas indicaciones generales:

1. Configura la cámara en modo "B" si lo tiene, para que el obturador se mantenga abierto todo el rato mientras mantengas pulsado el botón de disparo.

2. Fija un valor de diafragma cualquiera; mejor si no es muy abierto, pero tampoco hace falta que lo cierres mucho. La mayoría de mis ejemplos están tomados a entre f/2.8 y f/4.5. El foco no es un factor primordial para este tipo de imagen, así que no pasa nada si la luz de la linterna entra o sale de la zona de nitidez. Por supuesto, si quieres estar seguro lo más fácil es recurrir a objetivos angulares, que aplanarán la escena y lograrán una mayor profundidad de campo.

3. Baja la sensibilidad ISO a 100 ó 200, no necesitas más. Lo que buscamos con todo esto es que la cámara requiera una larga exposición para "ver" algo. De este modo, el lienzo imaginario quedará todo negro, excepto las zonas que se iluminen o pinten con la luz de la linterna.

4. Coloca la cámara en un sitio estable y firme (trípode, si lo tienes). Sitúa a tu minipintor particular a la distancia que creas conveniente. Tendrás que encuadrar la escena y fijar el foco con las luces encendidas, para que la cámara sepa dónde está el sujeto. Una vez hecho esto, cambia el modo de enfoque a manual y apaga las luces.

5. Cuenta atrás: dispara el obturador (¡¡y no lo sueltes!!) y dile el niño que ya puede empezar a pintar, siempre apuntando la luz de la linterna hacia la cámara. Al estar en modo B, la exposición durará todo el tiempo que mantengas pulsado el botón disparador. Cuando el niño dé el dibujo por terminado, suelta el botón. Haz pruebas hasta quedar satisfecho con los resultados; es un proceso de prueba y error hasta dar con la combinación de potencia de iluminación y velocidad de dibujo. Intenta decirle al niño que no hay prisa, que puede hacer el trazo poquito a poquito, y así quedará bien marcada la silueta.

¿Qué pasa si la foto sale totalmente negra? ¿O al contrario, si se ve más luz de la que debería?

Aunque fotografiar dibujos de luz es muy intuitivo, tendrás que dar con la combinación adecuada de sensibilidad a la luz (ISO) y duración de la exposición. Si ves que la foto sale totalmente negra, prueba a aumentar la ISO, usar una fuente de luz un poco más potente y acercarla más a la cámara. Si ves que la foto sale demasiado clara, deberás bajar la ISO al mínimo; y asegúrate de que no tienes ninguna luz ambiental que contamine la escena. Otras cosas que es bueno tener en cuenta: a menos que la linterna tenga un botón ON/OFF fácil de accionar (y que el niño, por edad, sea capaz de hacerlo), el dibujo será una línea continua. Está bien para escribir letras, pero para dibujar una cara, por ejemplo, la cosa se complica. Aunque tampoco tenemos que ceñirnos a formas reconocibles, a veces una simple maraña lumínica puede ser espectacular. De este modo obtendrás imágenes como estas:

Teo firma su obra poniendo todas las letras en el mismo espacio, bien apelotonaditas

Teo vuelve a firmar su obra usando todo el lienzo imaginario, parece que va entendiendo de qué va esto (he invertido la imagen para que se pueda leer bien)

Un intento de dibujar una cara...

Puedes probar distintos "pinceles" usando distintos objetos que emiten luz. Un iPhone te dará un trazo más gordo que el de una linterna pequeña. Aquí un ejemplo del "pincel iPod":

Un ejemplo del "pincel iPod"

Si tienes luces LED de colores podrías incluso ir cambiando el color del trazo.

Otra técnica con resultados distintos, pero que en el fondo se basa en lo mismo, es pintar a los niños con luz. En lugar de pedirles que sean ellos los dibujantes, serán los retratados: si te apetece movilizar al padre de las criaturas, a tíos o abuelos, solo tienes que conseguir que los pequeños se queden quietos (inmóviles) y que el adulto ilumine selectivamente las partes que le interesen. Es una técnica libre que da pie a hacer todo tipo de pruebas, y los resultados son muy pictóricos. Por ejemplo, podríamos "clonar" a los niños haciendo que se vayan moviendo por el escenario e iluminándolos en distintos puntos. También observarás que el efecto es distinto en función de la intensidad de la luz aplicada; puedes acercar o alejar la fuente de luz del sujeto para lograr una luz más tenue o más dura. Para este tipo de retratos yo recomendaría más bien el uso de una antorcha LED con dimmer (un botón para ajustar la intensidad de la luz), como la versátil y asequible CN-160 made in China, ya que te permitirá experimentar con exposiciones más cortas o más largas y podrás cubrir un área de la imagen más amplia con menos esfuerzo.

En realidad, podemos pintar con luz cualquier cosa que se nos ocurra, así que no es indispensable hacer participar a los niños si no queremos. Véanse mis humildes ejemplos aprovechando la mano de mi compañero y la gata de la casa :-)

Así que ya ves, piérdele el miedo a la oscuridad y prueba el modo B de la cámara. Estos experimentos requieren muy poco esfuerzo y demuestran que, con algo de imaginación, se pueden hacer muchas cosas. Además, son la excusa perfecta para animar esas interminables tardes de invierno en las que a las 5 ya está todo oscuro :-)

"Soy Victoria y me gusta la guarrigrafía. Buceo a gusto entre carretes caducados, holgas, polaroids y otras formas de vida analógica, aunque me gano la vida fotografiando seres menudos recién salidos de la barriga de su madre. Soy fotógrafa y traductora a tiempo parcial, y madre a tiempo completo. No sé coser, no me apasiona cocinar y no serviría como decoradora de interiores, aunque sí sé hacer pan casero. Vivo en el caos, y me empeño en encontrar pequeñas parcelas de orden a través del objetivo."

Alucinante, ¿verdad? Lo bien que nos lo vamos a pasar probando esto!!

Muchísimas gracias, Victoria, un placer tenerte por aquí!!

Tenéis aquí su web, y no dejéis de pasar también por Xulo-Xulo, su otro blog, donde publica sus fotos favoritas, las que, según ella "representan mejor el tipo de foto que le gusta hacer"

Por cierto... ya veis que esto debe ser medio genético, porque que sepáis que la foto que nos envía para que la conzcais es un retrato que le ha hecho su "mediano" de 4 años!! (a mí me encanta!)

Os recordamos que podéis irnos enviando las fotos que vayáis haciendo para "tus momentos" o para "revélate", que luego lo dejáis todo para última hora.. (¿de qué nos suena eso? jijijijiji).